miércoles, 17 de marzo de 2010

24 City (Jia Zhang-ke, China, 2008)




  Documental, ficción, simbolismo, realidad social... la obra de Jia Zhang-ke no puede dejar impasible a un espectador experimentado, a través de sus planos casi inamovibles o sus esquetos esbozos de realizar panorámicas, Zhangke nos introduce en un mundo hiperreal, gracias en parte a su decisión de rodar en digital, que da a sus películas una textura más cercana, casi incompatible con un relato de ficción, y a raíz de ello, elabora sus tesis en forma de obras cinematográficas. Con "24 City" se acerca a un techo creativo, pues es una profunda obra sobre el ser humano, sus recuerdos y sus pensamientos en torno a un lugar común.

Jia Zhang-ke y la metáfora del cambio:

  Jia Zhangke siempre me ha parecido un extraño animal cinematográfico.Sus películas son directas herederas de dos ramas: el documental de testimonio y el neorealismo. En esta nueva aportación, Zhangke retoma una constante del cine de finales de los años 20; las "sinfonías" urbanas, títulos cuyo principal leit motiv era poner el acento en el modo de vida de la ciudad y su cultura, este subgénero fue casi la única vanguardia que profundizó en las raíces documentales de los relatos, siendo muchas de ellas experimentales como "El hombre con la cámara" de Vertov, "Vita futurista" o la propia "Berlin: Sinfonía de una ciudad" de Ruttman. Estas solían desarrollarse en un tiempo delimitado (24 horas) y pretendían mostrar todo un espectro social. 
 Pues bien, partiendo de esto, Zhangke ha creado a lo largo de toda su obra lugares que, basándose en este vanguardista concepto de principios de los años 30, es adherido algo de poesía china y buen cine que se devanea entre el realismo mágico y el documental puro. Lo que cuenta es a la vez real e imaginado. Aunque su obra no puede simplificarse en eso.

jueves, 11 de marzo de 2010

La Sal de la Tierra (Herbert J. Biberman, 1954)



 Hace unos días se celebró el día de la mujer trabajadora. No trato de reivindicar ninguna figura cinematográfica ni film sobre la discriminación de la mujer o la aparición del movimiento feminista, sin embargo, no deja de sorprenderme que en medio de tanto falso progresismo (por desgracia el intento de otorgar igualdad de derechos tiende a acabar en muchas oscasiones en discriminación positiva, que no es más que otro tipo de discriminación, esta vez hacia los hombres por parte de las mujeres con la falsa excusa de que han estado subyugadas desde la noche de los tiempos). No es mi intención tampoco hacer apología de ningún tipop, y menos en un análisis cinematográfico, pero en este prólogo me gustaría insistir en el hecho de que el feminismo en algún punto del camino, ha empezado a perder el norte. Así que volvamos a los orígenes, y para ello nos acercamos al clásico feminista (en el buen sentido) por excelencia: "La Sal de la Tierra". Una película reivindicativa en muchos aspectos, además de representar con valentía y tesón ese feminismo bien entendido que  parece haberse extraviado."La sal de la tierra" es mucho más que eso; es un alegato humanista en contra del poder esclavizador de las grandes corporaciones, nada interesadas en el individuo y mucho en los índices de productividad. Esto le valió que la película fuera prohibida por el comité de actividades anti-americanas y que sólo se estrenase (y casi clandestinamente) en una docena de cines estadounidenses.

SINOPSIS:
 "Unos mineros de Nuevo México van a la huelga tras una serie de incidentes, librando una dura y amarga batalla contra el sistema en la que recibirán el apoyo de sus mujeres."